Sí, así es. No solo el otoño es época de recolección y degustación de estos hongos tan apreciados en la cocina. En primavera también los hay y además, de muchos tipos y muy buscados e incluso, en según qué zonas de la comunidad aragonesa, pueden encontrarse durante todo el año. 

"Las setas silvestres comestibles de primavera representan una producción relevante en Aragón tanto en número de especies como en cantidades y meses en producción. Suponen un recurso muy interesante desde el punto de vista micoturístico y poco conocido en general", apunta Fernando Martínez Peña, investigador del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita).

Así, en función de los hábitats de fructificación se pueden encontrar desde el mes de marzo hasta el inicio del verano en muchas zonas de la comunidad. "Aunque su producción relativa es menor que la de la campaña de otoño, la de primavera es generalmente menos variable, al disponer de la reserva de humedad acumulada durante el invierno y por la propia distribución de las lluvias de nuestro clima, más abundantes en primavera", explica Martínez Peña. 

Los hongos más típicos en esta época del año

Algunas de las especies típicamente de primavera cuentan con un alto valor añadido como por ejemplo los usones o lansarones (Calocybe gambosa) o las colmenillas (Morchella spp).